AL QUITE

El alimoche por el que comenzaron las limitaciones en la zona de escalada del Tajo del Búho merodea ya las peñas altas de San Bartolo. La prohibición de escalar continuará mientras esta ave siga por los contornos de las sierras.

Los carteles informativos de las fechas se han colocado en los principales accesos (sendas) y no dejan lugar a dudas, por lo que se recomienda no intentar jugar a policías y ladrones y enrarecer más la situación. Se sabe que escaladores habituales de la zona acuden a escalar cuando sospechan que el guarda no acudirá a la zona.

Técnicos del Parque del Estrecho mantienen el contacto con la zona y están corroborando que se están equipando nuevas vías, cuando esta práctica, junto a la de re equipar está prohibida como reza el Plan de Regulación de Uso y Gestión del Parque. Sólo en algunos casos se podrán realizar tareas de adecuación para restaurar rutas antiguas y siempre con un permiso previo.

En la actualidad con la colaboración de esta Fundación se está elaborando un listado de vías que precisarían un re equipamiento, para de este modo solicitar a través del representante de la Federación un permiso que permita llevar las tareas a cabo. Se pueden enviar aquí las sugerencias de vías en la zona de arriba que pudieran precisar tareas de este tipo. Los últimos re equipamentos fueron llevados a cabo por la Fundación (todas las reuniones de el Cancho) y algunas vías sueltas por Jose Luis Adrados y David Munilla.

En el Helechal se han vuelto a colocar los carteles indicativos que permiten acceder a la zona de bulder, y que prácticamente desde su colocación habían sido arrancados. Así mismo la zona de aparcamiento que coincide con el mirador está siendo vigilada por las habituales pernoctas que tenía. Una vez más recordar que no se puede ni acampar, ni vivaquear junto a los coches.

Nuevo aviso a los bloqueros: la zona de bloque de el Helechal queda limitada por la carretera y en todo el vallecillo que cae hasta Cañuelo no se permite la escalada.

Los tiempos cambian y hay que adecuarse a lo que viene. No hay otra.